Algunos creen que los ingenieros carecen de creatividad y dicen por ahí que «esta gente, solo traza diagonales». Sin embargo, si conocieran a Miguel Ángel Aguilar Brenes, otro gallo cantaría.
¿Cómo te gustaría que te definieran en una línea el día de antes de jubilarte?
Complicado muy complicado, pues no concibo esa situación.
¿Cuáles son las cosas que te ponen de los nervios?
En mi interior está claro que las cosas que no consigo controlar, de los demás la irresponsabilidad.
¿Qué ingredientes necesitas para crear nuevas ideas?
La observación, el paralelismo, la iniciativa, la persistencia y una pizca de talento.
¿Cuál era tu sueño cuando eras crío? ¿Qué querías ser de mayor?
Recuerdo que de pequeño dibujaba máquinas imposibles en mi libreta de cuadraditos, creo que he conseguido hacer realidad mis sueños, me dedico y trabajo en el habito de la ingeniería industrial, estoy rodeado y manipulo esas máquinas imposibles.
¿Qué es lo que te mueve en la vida?
La propia vida, todos los días están llenos de acertijos y desafíos.
¿Hay algún juego de tu niñez que te haya marcado?
Sin duda mi ZX Spectrum 48K, soy de la generación de los 8 bits.
¿Tienes algún «mantra personal»?
El código fuente de las computadoras me ha inspirado en muchas ocasiones.
Una frase de otra persona que te guste recitar
Mario Alonso Puig: El pensamiento creativo es consustancial a la naturaleza humana. Todos tenemos la capacidad para encontrar alternativas y soluciones a los retos que nos plantea la vida. Sin embargo, la creatividad para manifestarse plenamente en un ser humano, exige un entrenamiento continuo, intenso y paciente. Pocas personas son las que se atreven a salir de su zona de confort y a explorar nuevas posibilidades. Por otra parte, la creatividad es hija de la pasión y por eso, aquellos seres humanos que se acercan a los desafíos con ilusión y entusiasmo, son capaces de ver lo que para muchos otros permanece oculto.
¿Cuál es tu gran (y adorable) defecto?
Me cuesta mucho tolerar la ineptitud, no creo que sea un defecto adorable, pero ahí esta.
¿Qué crees que hace falta para cambiar el mundo?
El mundo no necesita ser cambiado, son las personas las que tienen que cambiar y es muy evidente en qué.
¿Cuáles son los momentos en los que te sientes en paz con el mundo?
La naturaleza y los sentimientos positivos humanos son capaces de brindar ese estado.
¿Cuál ha sido el gran aprendizaje que has hecho este año?
Aunque sea un tópico… Cuando una puerta se cierra, otra se abre, pero a menudo vemos tanto tiempo y con tanta tristeza la puerta que se cierra que no notamos otra que se ha abierto para nosotros.
¿Y la gran metida de pata de este año?
Preocuparme en exceso de algo que no merecía la pena.
Un película que todo profesional tiene que ver…
Wake up Neo, The Matrix has you, Follow the white rabbit, Knock Knock Neo.
¿A qué persona imprescindible de tu vida te gustaría decirle “gracias” ahora?
A mis hijas y a su madre.