Swingdigentes, nuevos modelos de negocio o de cultura

Este sábado tocaron en Zaragoza los Swindigentes. Una banda que mezcla música, danza, teatro y, sobre todo, muchísima energía. ¡Una burrada de energía! Y tú te preguntarás, ¿qué hacen estos hablando de música ahora? Pues déjanos explicarte…

Este grupo, formado por músicos que se paseaban haciendo su arte por las calles de Madrid, trae una propuesta conocida pero nueva a la vez. ¿El qué? Sí, lo que oyes. El clásico concepto de «arte a la gorra» con una diferencia y es que es un «arte a la gorra» cargado de ideología, sí. Pero también un «arte a la gorra» cargado de innovación.

Swingdigentes Zaragoza

Los Swingdigentes se presentan ante su público con un objetivo: regalarles una fiesta.  Así, nos enseñan la base que tiene que aplicar cualquiera que quiera ser un «artista en lo suyo»: date a los otros, crea una fiesta para ellos, vive una fiesta con ellos. Disfruta y haz disfrutar. Cualquiera que haya estado en Las Armas en Zaragoza, podrá dar fe que así fue. Pero aún hay más…

Ellos no piden nada por ver su show, no. Te invitan a que lo disfrutes, sí. Y si te gusta, ya decidirás qué valor le das: «el precio lo marca usted». Esto venía aderezado con un «creemos en que el arte tiene que ser democrático y para todos». Postura ideológica, sí. Pero también un formato que, seguramente, les permite llegar mucho más lejos. No hemos visto a nadie que no vaciara sus bolsillos para agradecerles el espectáculo.

Sin título

En otras palabras, el formato fiesta (muy bien logrado con sus mezclas de artes y una fuerza que llena cualquier calle / escenario) + libertad («a la gorra»), permite ver salas llenas, a reventar, ¡petadas! De esas que ya pocas veces se ven. ¿Rentable? Nos arriesgamos a decir que sí. Rentable en felicidad y en números y es que estas dos pueden ir de la mano.

Así, estos músicos nos permiten entender que se puede innovar en actitud y en formato. Embajadores de la alegría, se merecían este post que trae aires nuevos para ir terminando el año. Damos las gracias a estos artistas y te dejamos el link a su documental que seguro te inspira http://bit.ly/13Qbo8m.​

4 Comments

  1. Este directo de los Swingdigentes, el de cierre del Slap, o cualquiera que den en las calles de Madrid y el resto del Mundo es algo especial, igual que lo son ellos, y otros tantos compañeros y compañeras que luchan cada día en las calles.
    Si reúnes a un grupo de conocidos y amigos, amantes de la música, del arte y de la auténtica libertad, sin miedo a las normas que imponen y a la represión que ejercen los Estados democráticos y no tan democráticos, y lo mezclas con confianza, ideología, política, colectivismo, lucha y mucho ritmo, te encuentras con una compañía de música y danza que mientras desarrolla su proyecto artístico, inicia e incita a la revolución contra este Sistema establecido. La llama que prende la mecha a golpe de saxo, espagat y cubos de pintura.
    Estoy seguro que varios de los asistentes al concierto del otro día tienen interiorizado en su vocabulario de diario términos como «innovación», «formato», “negocio” o «rentabilidad», símbolos e insignias de Este nuestro progreso. También estoy seguro que después del espectáculo que nos ofrecieron los compañeros swingdigentes, algunos de ellos habrán podido reflexionar sobre el verdadero significado y alcance de las palabras libertad, expresión, acceso, o elección. Yo, aunque estuve la mayor parte del tiempo bailando y bebiendo, lo pude hacer.
    Y desde luego, no quiero creer que cuando el Sebas, el José y el resto de la banda se paren a pensar cómo empezar el show y como “tirarse el royo” delante del público, se planteen cosas como “hey tío, si aplicamos en el speech de inicio los conceptos Keynesianos que explicaban el otro día en suplemento de El Economista, creo que seremos capaces de conseguir 23 euros con 87 céntimos más en cada actuación”. No quiero creer que los swingdigentes se consideren a sí mismos un “nuevo modelo de negocio o cultura”, porque no lo son. Su obra va más allá de la teoría económica. Es un proyecto y una forma de vida.
    Esta Compañía ofrece a todo el público su espectáculo sin tener en cuenta la capacidad económica de los asistentes, pues consideran el acceso a la cultura como un derecho de todas y todos. Dan así una lección de savoir faire a muchos otros “artistas”, empezando por la SGAE y acabando por el señor Wert. El público se puede vaciar los bolsillos al terminar la actuación porque han llegado al éxtasis, pero en uno de los bolsillos habrá 80 céntimos y en otro 80 pavos, y todos habrán disfrutado de un concierto de 2 horas por amor al arte. Pocas veces se ven esas cosas, aunque cada día más. Pocos ofrecen algo así sin esperar nada a cambio. Y por mucho que no quieran o no puedan creerlo, es así!
    Gracias a los Swingdigentes por regalarnos cultura y hacernos ver que otro mundo es posible.

  2. Yo también estuve en el genial concierto de Swingdigentes. Artistas y truhanes callejeros, que nos hicieron bailar, vibrar y entusiasmarnos con su espectáculo. Graciaaaasss!!! Grandes, grandes, grandes.
    Por eso también me entristece bastante el título del post: nuevos modelos de negocio???? Jodeeeerrrr… O yo no entiendo nada o Swingdigentes no juegan a eso, no?
    A mí me llevaron a otra forma de vivir el arte, la cultura y un concierto: algo abierto, directo, participado, espontáneo, natural,… y transgresor, antisistémico y revolucionario por todo lo anterior! En esta sociedad de consumo, mundo asquerosamente mercantilizado, su propuesta rompe con dicho paradigma y nos lleva a otras formas de (con)vivir, relacionarnos y disfrutar. Más allá del negocio, el beneficio y el interés comercial. Me emocionó lo de “quien no pueda aportar nada al gorro, no pasa nada, que nos dé un abrazo a la salida!”
    Me gustó menos que algunas amigas esgarramantas no tuvieran pasta para quedarse en el garito hipster de en frente, donde pinchaba uno de los compis swingeros. Una de ellas, con las manos congeladas, lamentó entre trago y trago a un litro que se acababa: “Es justo que quien tiene pasta pueda acceder a todo tipo de arte (pagando y no pagando)? Y quienes no tenemos pasta solo podamos acceder a espectáculos gratuitos, de amigos o de coste mínimo?”
    Una pregunta interesante. Y mi respuesta es no. No es justo. No debería pasar. Y la propuesta de Swingdigentes, lejos de un nuevo modelo de negocio, creo supone una vía para abrir ese mundo injusto y poder vivir entre todas mejor.

  3. Quico, Dani, ¡gracias por vuestros mensajes e interesantes puntos de vista! Sin duda, es un tema apasionante que podría dar para varias tertulias ;)

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