Danzó todo lo que la vida le puso con pasión y constancia
¿Qué ingredientes necesitas para crear nuevas ideas?
Apasionamiento, silencio, tranquilidad, tiempo, mi espacio mágico, abstracción
¿Cuál es tu receta “mágica” para trabajar en equipo?
Aunque el fin de la biodanza es el trabajo en red, en estos momentos, por los programas de biodanza Social y biodanza Clínica que llevo, estoy en un tiempo vital que trabajo más en solitario, así puedo abrir puertas para que se de a conocer la biodanza en otros mundos.
¿Qué es lo primero que escuchas por la mañana?
A los pájaros cantar desde mi terraza
Un “lugar en el mundo” para ti…
Donde vivo es mi lugar, en mi casa, en mi ático, en mi terraza
¿Cuál era tu sueño cuando eras crío? ¿Qué querías ser de mayor?
Veterinaria equina
¿Cuál es tu gran aportación a este mundo?
Saber danzar las palabras con creatividad de situación, y que ese movimiento deje huella
¿Qué es lo que te mueve en la vida?
El agradecer que estoy viva, si hago eso sé que estoy viva, integrada y en mi centro. El descubrir los sutiles actos del día a día. El ser feliz con la belleza de las pequeñas cosas de la vida.
¿Qué slogan te acompaña desde siempre?
Súbete en todos los trenes que la vida te ponga, siempre hay tiempo de bajar, pero seguramente no de volver a subir
Una frase de otra persona que te guste recitar…
«La vida sin pasión es gelatina», Rolando Toro
¿Cuál es tu gran (y adorable) defecto?
Mi perfeccionismo excesivo
¿Qué crees que hace falta para cambiar el mundo?
Trabajar y conectarnos todos en red. Lo que es bueno para mi es bueno para el mundo
¿Cuál es tu receta para relajarte?
Caminar por el campo, con un río al lado y si lo hago montada a caballo mucho mejor
¿Hay alguien a quien te gustaría pedirle perdón ahora?
Tengo mucha paz de perdones, aunque últimamente a mi cuerpo le debería de pedir perdón por trabajar demasiado
¿A qué persona imprescindible de tu vida te gustaría decirle “gracias” ahora?
A mi padre que está danzando con el viento